Los contactos de GM

En política es bueno tener a mano la mayor cantidad de contactos y gente influyente que se pueda, siempre y cuando uno mantenga su línea; también entendiendo que esta línea no tenga que ver con el consumo ni la venta ilegal. Lamentablemente todo esto nadie parece habérselo explicado al Cjal Gustavo Menéndez.

Entre las numerosas amistades que se le conocen, ahora también  se cuenta la de Carla Herrera Belkis, una hija de militantes, candidata a Diputada Nacional en la última elección de Carlos Menem, aunque después pasó al equipo de Kohan. Su pareja, también activo militante, fue Consejero del Partido Acción Nacional para el Presidente Fox. Aunque, esta es la parte más “publicable” del currículum. A Belkis se la señaló en numerosas oportunidades como mediadora entre los cárteles del Golfo y Los Zetas, principales organizaciones armadas de este país dedicadas al narcotráfico, y los grupos organizados que en nuestro país llevan adelante tareas similares.

Luego de que Menéndez se viera envuelto en numerosas oportunidades en situaciones donde la droga y la trasgresión fueron moneda corriente, la opinión pública comenzó a sospechar acerca de los contactos que la “nueva compañera militante” puede proveerle a Menéndez a propósito de sus vinculaciones con el país del norte.

Hechando mano al archivo, podemos definir el entorno de GM como cercano a los excesos y las prácticas marginales. Por eso preocupa y altera a la comunidad merlense la presencia de personalidades indeseables y con abultados prontuarios, que día a día estrechan sus lazos con funcionarios locales, haciendo de un cargo público el camino liberado hacia el narcotráfico.

Militancia y cultura del delito

Aún no nos decidimos si nos preocupa más el asesino o el que lo defiende.

Si el asesino toma y defiende su acción como modo de vida debe ser condenado, pero ¿qué de aquel que, consciente del hecho aberrante sucedido, elije intentar salvar del merecido castigo al marginal?

Muchas son las consideraciones acerca del renombrado caso del delincuente ultimado a balazos durante su último intento de asalto en el Parque San Martín de Merlo, pero también las versiones que relacionan este accionar delictivo con la corriente UNIDOS y ORGANIZADOS MERLO.

Lejos de reconocer o, al menos, excusar al malviviente, su familia salió al cruce del efectivo de la Policía Federal que debió defenderse del asalto de este individuo de nombre Gabriel Omar Vizcarra.

“Mi hijo tenía proyectos, sueños, planes”, declaraba su padre olvidando que también tenía una escopeta recortada, varios cruces con la ley por delitos anteriores y un estilo de vida algo particular. Omar Vizcarra, además de padre del malhechor, es también conocido por su militancia en Unidos y Organizados Merlo y fue denunciado en distintas oportunidades por tenencia de drogas y disturbios en estado de ebriedad.

Pero los militantes se agrupan y la presidenta del partido M.I.L.E.S., la abogada Rosana Matarollo, tomó parte en este asunto solidarizándose con la familia del marginal y publicando en su muro de Facebook la “impotencia” por el accionar de la policía que, según su parecer, en lugar de defendernos nos ataca. Así, los allegados comenzaron a repudiar al efectivo que no hizo más que cumplir con su deber, en defensa del asaltante.

Entonces, ¿Quién tiene la culpa en verdad? ¿El delincuente… o el sistema perverso de pseudo militancia que fomenta y hasta utiliza a estos chicos descarriados como brazos armados?

Hoy, es Unidos y Organizados el que apoya este delito. Mañana será la abogada de otro, y así continuaremos apoyando al que roba y lamentando al que muere.

Una estrategia que fomenta día a día la cultura del delito. Tan conveniente para algunos sectores…