martes, 25 de marzo de 2014

La bandera de nadie

El conflicto que los docentes bonaerenses mantienen con el gobierno provincial desató una huelga histórica en nuestro país, con casi tres semanas hábiles de paro.
En la ciudad de Merlo, el reclamo se vivió en las calles, donde los educadores marcharon por la avenida principal, hacia la plaza, autoconvocados en un pedido de justicia social y respuestas hacia los olvidados docentes.
Sin embargo, como suele suceder en reclamos de este tipo, el oportunismo primó a la hora de las declaraciones, donde representantes de agrupaciones políticas menores descargaron su “speech” revolucionario que tocaba de a ratos el reclamo docente, pero que también incluía consignas meramente golpistas, cargadas de adoctrinamiento anarquista y carentes de valor y sustento para ostentarse la representación de la masa movilizada.

Los discursos se escucharon y la caravana de maestros y profesores se alineó con cantos detrás de las voces que no todos oían, pero que apuntaban a reivindicar el sector político de sus voceros y no un auténtico reclamo por un sueldo más justo y mejores condiciones laborales. Militantes de la izquierda merlense como “Lula” Cepeda y Analía Pascual obtuvieron su minuto de fama arengando por una Argentina más zurda (Fe de Erratas: más justa); portando, una vez más, un emblema que representa intereses mezquinos de poder que, en realidad y tomando en cuenta el contexto, es la bandera de nadie.

martes, 11 de marzo de 2014

Vecinos en peligro

El Morón de Nadie

Los vecinos del partido de Morón comenzaron hace poco más de un mes una caravana de reclamos que está recorriendo la provincia. A través de petitorios, denuncias, publicaciones en redes sociales, el boca a boca y el puerta a puerta, diversos grupos de moronenses decidieron tomar para sí la responsabilidad que el gobierno municipal parece nunca haberse consignado.
Las denuncias abarcan las más diversas problemáticas, incluyendo inseguridad, falta de mantenimiento de espacios públicos, saqueos, violencia, abandono y negligencia.
Sin ir más lejos, hace pocos días se movilizaron frente al Municipio de Morón vecinos de barrio seré, en Castelar Sur, en reclamo por el grave problema de las inundaciones. El 26 de febrero, tras una reunión con el Secretario de Planificación de la comuna, Gustavo Mosquera, los vecinos tuvieron que resignarse a la reiterada contestación de que el “tema hídrico” no es competencia del Municipio y que es la Provincia quien debe ocuparse. Pero a la problemática de las inundaciones en la zona, se suma la construcción de viviendas del Plan PRO.CRE.AR en los terrenos de la Base Aérea, ya que quienes viven en el barrio temen por cómo las nuevas construcciones podrían afectar los reservorios que contienen parte del caudal de agua que baja por la calle Blas Parera desde el Barrio Marina. Sumado a esto, en los últimos días se observó un camión arrojando líquidos desconocidos cerca de la Reserva Urbana, que se suman al basural que hay en la zona.
Sobre la calle Pedriel de El Palomar, además de la inseguridad (estando a pocos metros de la Villa Carlos Gardel), el asfalto se encuentra destruido y no permite la libre circulación, debido a la cantidad de baches. El barrio espera aun que Obras Públicas se encargo de la iluminación del barrio, además de soportar el basural que acumulan los espacios públicos sin mantenimiento.
Una de las tradiciones moronenses más temidas por los vecinos son las tradicionales picadas de Gaona. Un problema sin solución donde se combinan marginales, venta de drogas, alcohol, peleas y un verdadero circuito de tráfico y apuestos a espaldas de la ley, o combinado con esta…
El último viernes Telefe Noticias les dedicó un informe por la peligrosidad (ver: http://bit.ly/1oGRDWz)

 Con este panorama, los habitantes de los distintos barrios, viven entre basura, olores nauseabundos, inseguridad, picadas, miedo y con la angustia de sufrir una nueva inundación, un robo, o morir tratando de evitarlo. La única certeza es que, desde el Municipio de Morón, no les han dado ninguna solución.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Nuevo Bloque, Viejo Acuerdo

Luego del alejamiento del intendente de Merlo del oficialismo y los nuevos lazos con el massismo, el mapa político de esta ciudad se reconfiguró y presentó nuevas opciones para otras fuerzas políticas.
Gustavo Menéndez, cabeza del espacio GRANDE MERLO, quien ostentara en las elecciones levantar la bandera del masismo (aunque de todas formas cobraba sueldos del Gobierno de la Ciudad), encontró en la ruptura con Sergio Massa una excelente oportunidad de blanquear su relación política.
Indagando en las actividades desconocidas por los votantes de Merlo, descubrimos que en la actualidad, el ex concejal massista, se encuentra involucrado en el manejo académico de la Universidad de Tres de Febrero. En esta institución, el imputado por el caso “Mochila Verde” logró filtrar empleados que hasta el momento no han podido justificar su presencia en las ventanillas de cobro del establecimiento.
Conociendo las relaciones que supo trazar Menéndez en los últimos tiempos esto da que pensar: hasta hace poco tiempo, siendo apoyado por su referente nacional, Sergio Massa, y a la vez por el Gobierno de la Ciudad, por parte de Mauricio Macri, quienes evidencian un acuerdo en la promoción de este tipo de manejos, el acomodo de personas de su entorno en el ámbito educativo universitario relaciona directamente la adquisición de fondos para campaña, en connivencia con dinero extraído de sus múltiples negociados.

Quizá el nuevo armado político descubra un “nuevo” bloque del PRO en el HCD de esta ciudad, que no sería otra cosa que poner sobre la mesa los negociados (o parte de ellos) que desde hace años se llevan adelante por esta fuerza política.