miércoles, 29 de enero de 2014

La educación al tacho

Luego del rotundo fracaso en las “novedosas” inscripciones on-line para el ciclo lectivo 2014, el gobierno porteño, con las ideas agotadas ante el inminente papelón, intenta dar una solución rápida para frenar el aluvión de reclamos y descontento general de las miles de familias que exigen una educación para sus hijos.
Ya sin diplomacia ni recato, el gabinete de Macri expresó simbólicamente lo que viene sucediendo sistemáticamente durante su gobierno: mandar a la basura la educación, junto con los espacios populares, el arte y la cultura. En lo que parece ser un manotazo de ahogado para intentar contrarrestar la polémica generada por los 17 mil niños que se quedaron sin un lugar en los colegios porteños, tras la implementación de un sistema de inscripción online, ahora se pretende cubrir esas vacantes con aulas improvisadas dentro de containers.
La Ciudad, según consta en el Boletín Oficial del lunes, llamó a licitación para la compra e instalación de “equipamientos modulares” con el fin de “incrementar las aulas existentes a efectos de cubrir las vacantes generadas para el inicio del ciclo lectivo 2014”. Según informaron a la prensa, la adquisición abarcó un presupuesto de $ 26.650.000, aunque no se especifican precisiones acerca de cuántas aulas serán adquiridas por esa suma ni de qué materiales estarán construidas. Por supuesto, y en un detalle no menos, tampoco se brinda información sobre su tamaño.

Tal es la actualidad de las magistrales respuestas del gobierno de la ciudad, ante una crisis educativa e institucional que afecta, como citamos anteriormente a más de 17 mil chicos, quienes aun no sé sabe si podrán comenzar las clases. De todas formas, desde el gobierno recomiendan que preparen las carpetas: de una u otra forma, irán a parar al container…