Mientras la emergencia sanitaria crece en la provincia de Buenos Aires,
una espesa nube de negligencia pareciera nublar la vista de los publicistas
oficiales, que parecen vender una realidad que nadie ve. Mientras las áreas más
críticas de la Provincia,
como salud, acompañada por educación y seguridad, se encuentran desatendidas y
olvidadas, la pauta oficial continúa promoviendo una gestión que denotó en los
últimos tiempos muchas más fallas que aciertos.
El
Ministerio de Salud de la provincia
de Buenos Aires aseguró que los 77 hospitales provinciales y todos los centros
de salud, se encuentran sin problemas de falta de insumos ni de personal.
Aunque, por el contrario, los responsables de numerosas áreas de la región
continúan con su reclamo por insumos, pagos de haberes y mejoras en la
infraestructura.
Desde
la Asociación Regional de Diálisis y Trasplantes Renales de la Provincia de Buenos
Aires (ARD) se habló de un “colapso en el sistema de salud”, al tiempo que se
denunció al Ministerio de Salud bonaerense por mantener una deuda por
prestaciones de más de 17 millones de
pesos de los últimos seis meses de 2013. En este sentido, la Asociación sostuvo que
en un marco de "inflación anual creciente, con devaluación diaria de la
moneda y costos cada vez mayores en dólares, la desactualización permanente del
valor de las prestaciones de diálisis y la demora injustificada en el pago de
las mismas hace que las deudas apremien a los prestadores".
"Cuando
finalmente se percibe el dinero ya no alcanza para cubrir los precios
actuales", afirmó la
Asociación, tras advertir que "el sistema de salud
colapsa y las autoridades miran para otro lado".
Desoyendo
las verdades relatadas, la
Provincia expresó en un comunicado que “Es importante aclarar
que de ninguna forma corre riesgo de vida un paciente bonaerense por falta de
ningún insumo y/o por falta de personal en los hospitales". Sin embargo,
el gremio que representa a los profesionales de la salud pública CICOP y la FESPROSA, aseguró que
se está padeciendo una situación crítica en nuestros hospitales.
“Los
hospitales se encuentran racionalizando al máximo algunos de los insumos porque
la realidad es que no hay stock y se está corriendo todo el tiempo detrás de la
emergencia”, dijo el Secretario General
de la Asociación
de Profesionales de la Salud Bonaerense
(Cicop), Guillermo Pacagnini. Según explicó, la problemática obedece a la
“incertidumbre” de los proveedores de materiales sanitarios, a quienes se les
adeuda varios meses en el pago. “Además hay que sumarle que una alta proporción
de insumos son importados y la restricción aún complica la entrada de algunos
materiales”, agregó Pacagnini.
Mientras
tanto, en Junín, el jefe del área de
radiología del Hospital Interzonal
Abraham Piñeyro, Adrián Pérez, dijo que: “Un día no hay guantes, y al otro
día la situación se extiende a medicamentos muy importantes, por lo que la
problemática no se da con un faltante puntual si no que es a nivel general”.
Del
mismo modo, en Mar del Plata, la
delegada de Cicop, Mirta Olivera manifestó que el escenario en el Hospital Interzonal Oscar Alende, no
varía del que se plantea en toda la Provincia. “En muchos casos hay que salir
corriendo a comprar insumos a particulares -que se terminan pagando más caros-
para solventar la demanda del día”.
En
Merlo, la situación es sumamente
crítica, donde se anunció la suspensión momentánea de provisión de leche
fortificada, fundamental para embarazadas, por un faltante que podría
extenderse hasta el mes de julio. Esta dependencia recibía 30 mil kilos de
leche por mes. “La última vez que recibimos fue en febrero. Nosotros lo
distribuimos en las 30 Unidades Sanitarias y nuestros 3 Hospitales (Materno Infantil de Pontevedra, Materno
Infantil P. Chutro y Eva Perón). En el mes de abril nos informan por e-mail
que, por una serie de inconvenientes, de licitaciones y demoras, no iba a haber
entrega de leche” comentó Susana
Bagnato, Secretaria de Salud Pública de este distrito.
Pero
el discurso oficial es inmune. Según el Gobernador
Daniel Scioli y el mismo Ministro de
Salud Provincial, Alejandro Collia, “Se está trabajando como todos los
días, haciendo el mayor esfuerzo para que los bonaerenses tengamos la salud
pública de calidad de la que nos sentimos orgullosos cada día"; intentando
convencernos de que Buenos Aires realmente “está mejor que nunca” (pero no nos
vayamos a enfermar… porque conoceremos la verdadera cara de una provincia
desabastecida y acéfala).